El inventor considerado el antepasado de los llaveros modernos era propietario de dos prósperas fábricas de zapatos. También estaba dotado de una gran voz, que le llevó, entre otros, a la corte de la reina Victoria....
Fredrick J. Loudin era un afroamericano, hijo de granjeros libres de Ohio. Destacó en la educación y fue uno de los pocos ciudadanos negros de la época que se graduó en la universidad. Extremadamente dotado para la música, se dedicó a componer, enseñar música y dirigir un coro. Pero no sólo eso: también fue hombre de negocios, dirigiendo con éxito grandes empresas zapateras.
Aunque, como miembro de un coro de gospel afroamericano llamado los Fisk Jubilee Singers, pasó varios años de gira por todos los continentes (acababa de cantar, entre otros, para la reina Victoria del Imperio Británico), encontró tiempo para inventar y patentar (en 1864) el objeto que se considera el primer llavero.
Desde nuestro punto de vista, el parecido del llamado cierre de llave de Loudin con un llavero es escaso. Sin embargo, dado que el broche estaba permanentemente unido a la llave y ésta se llevaba consigo, es lo que más se ajusta a la definición de llavero. Entonces, ¿qué era este cierre?
Era un sistema antirrobo. En primer lugar, estaba permanentemente unido a la llave, lo que dificultaba su pérdida. En segundo lugar, una vez introducida la llave en la cerradura de la puerta, impedía que ésta fuera empujada desde el exterior. En tercer lugar, al englobar por su diseño tanto la llave en la cerradura como el pomo (manilla) en la puerta, impedía que este último girara. Desgraciadamente, debido a los prejuicios raciales, Loudin nunca recibió pleno reconocimiento ni los derechos de autor que le correspondían por su invento.
Sin embargo, su memoria perdura y nosotros la transmitimos.
Elija entre una gama de formas y colores.